Las operaciones de cirugía estética en el rostro aumentan de forma extraordinaria tras el verano. Tanto es así que, según un estudio elaborado por la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE), las intervenciones faciales crecen hasta el 40% en los últimos meses del año.

¿A qué se debe este incremento de operaciones de estética?

Los especialistas indican que la aparición de manchas después de un período prolongado de exposición solar y la mayor visibilidad de las arrugas una vez que desaparece el bronceado son las causas principales del crecimiento de las operaciones de cirugía estética en el rostro.

Además, la incorporación al trabajo y la rutina también juega un papel importante en esta tendencia al alza del número de intervenciones para embellecer los rasgos faciales.  Este factor psicológico aumenta el deseo de realizar mejoras en el físico. Las personas mayores de 45 años son la franja poblacional que más demanda las operaciones en el rostro después del verano.

En cuanto a sexos, el 83,8% de los pacientes son mujeres. Respecto a las operaciones más solicitadas en estos meses, aquellas que tienen como objetivo la eliminación o atenuación de arrugas y líneas de expresión se sitúan en primer lugar, seguidas de las intervenciones para reducir la flacidez de la piel.

Así, los tratamientos con ácido hialurónico son requeridos por una parte significativa de estos pacientes. Y es que su efecto es instantáneo, no deja señales y son resultados duran alrededor de un año.

Otra alternativa para rellenar las arrugas y líneas de expresión son los injertos de grasa del propio cuerpo del paciente que, habitualmente, se extrae del abdomen y la cara interna de las rodillas.

Por otro lado, en las intervenciones antiarrugas sin relleno se utiliza la toxina botulínica, más conocida como bótox, sustancia que consigue paralizar el músculo del gesto.

Clínica barón operaciones de estética

Este tratamiento, que también aplicamos en la Clínica Barón, da mejores resultados en la mitad superior del rostro. Es aconsejable repetir las infiltraciones cada cuatro o seis meses para que la piel se mantenga tersa.

Por su parte, las ritidoplastias (o liftings faciales) son operaciones más complejas, ya que implican realizar una cirugía para estirar la piel de la cara hacia la zona ubicada delante y detrás de las orejas. Sea cual sea la operación a la que vaya a someterse el paciente, es fundamental que se asegure de que se trata de profesionales acreditados.