En nuestra clínica de cirugía estética facial en Asturias recibimos a muchas personas que presentan unas orejas demasiado prominentes. La solución más adecuada para estos pacientes es someterse a una otoplastia.
Esta intervención es muy efectiva para corregir las llamadas orejas en asa o soplillo y también para disminuir el tamaño de las mismas, es una característica física viene dada por la herencia genética, pero de desconocen sus causas. Estas correcciones de la forma o las dimensiones de las orejas suelen llevarse a cabo cuando los pacientes son niños o adolescentes, en el momento en el que esta parte de la anatomía ya haya completado su desarrollo.
¿Para quién es la cirugía de orejas?
Un porcentaje elevado de las otoplastias que realizamos en la Clínica Barón están dirigidas a niños de entre los siete y los 14 años. Así, se evita que los afectados sean víctimas de acoso psicológico por parte de sus compañeros de estudios.
Y es que los menores que padecen este problema estético suelen ser blanco de las bromas y los comentarios de los niños que les rodean, lo que les puede provocar un gran complejo. No obstante, esta operación también es habitual en adultos.
Esta anomalía se produce por la ausencia de un pliegue del cartílago en la zona del antehélix (parte del pabellón que se sitúa entre el hélix y la fosa auricular). Esta irregularidad causa que la oreja se vea demasiado plana y extendida. Otra deformidad común es la que se origina cuando la parte del cartílago auricular que se une con el cráneo está muy desarrollada. Esta malformación genera el efecto de que las orejas están muy separadas de la cabeza.
¿Cómo es el proceso?
El procedimiento es sencillo, por lo que se realiza bajo anestesia local y no es necesario que el paciente ingrese en un centro médico. La cirugía se concentra en la zona posterior de la oreja, ya que esta anomalía se localiza en el cartílago auricular. De este modo, la cicatriz que queda es apenas perceptible en condiciones normales. Después de la intervención, el paciente tendrá que llevar un vendaje compresivo durante unos cinco días.
En nuestra clínica de cirugía estética facial en Asturias, aconsejamos a las personas que se someten a una otoplastia que utilicen cintas elásticas o gorro durante cuatro semanas.