Hoy respondemos a la pregunta ¿Es seguro el botox?

La toxina botulínica, más conocida por el nombre de una de sus marcas comerciales, Botox, es un producto que ha revolucionado la medicina estética en los últimos años. Su capacidad para suavizar la apariencia de las arrugas ha logrado que personas de todo el mundo se hayan decidido a infiltrarse esta sustancia. Esta toxina, que logra unos resultados espectaculares, ha sido objeto de polémica por sus supuestas repercusiones negativas. La alarma saltó después de que una serie de personas presentasen síntomas de botulismo tras someterse a un tratamiento con Botox.

¿Cuál fue el problema real?

Los afectados fueron víctimas de un fraude porque no se les había aplicado este producto, sino un sustituto más barato y que carecía de autorización para uso en humanos. Para evitar incidentes de tal gravedad, es imprescindible que las infiltraciones de Toxina Botulínica las realicen médicos cualificados. Para poder administrar est producto sanitario se requiere una autorización especial y específica por parte de la Consejería de Sanidad, como la que tiene concedida la Clínica Barón. ¿Es seguro el botox entonces? Sí pero sólo los los centros que poseen esta autorización pueden garantizarque los productos que utilizan cumplen todas las normativas de seguridad.

Porque la toxina botulínica no es peligrosa si el paciente se pone en mano de profesionales. De hecho, es una sustancia que posee numerosas propiedades, tanto en el terreno estético como en el médico. Esta proteína tiene el poder de paralizar la contracción de los músculos, de forma temporal, en los que se inyecta. Sus principales usos en la medicina estética son los tratamientos de las arrugas de expresión facial que se forman al gesticular y de las arrugas dinámicas.

Las zonas en la que se aplica con más frecuencia son la frente, el entrecejo y las patas de gallo. Asimismo, la toxina botulínica puede corregir pequeñas asimetrías de la frente y mejorar el problema de las cejas caídas. En este sentido, la toxina botulínica no difumina las arrugas en reposo ni aquellas provocadas por el envejecimiento y por los efectos negativos del sol en la piel. No es un remedio tampoco para la flacidez.

ElEl cirujano estético realiza microinyecciones, que apenas producen dolor, en el músculo a tratar. A los pocos días del tratamiento, ya se percibe el efecto de alisamiento de la piel. La duración de este relajamiento de los músculos dura entre cuatro y seis meses. En la Clínica Barón aconsejamos a nuestros pacientes que, si quieren prolongar los efectos de la Toxina Botulínica, pueden someterse a aplicaciones sucesivas. De este modo, la velocidad de aparición de nuevas arrugas será menor. Como tónica habitual, es un tratamiento seguro, con buena tolerancia por parte de las personas tratadas y eficaz.