Enfermedad de Dupuytren Gijón Asturias.

La enfermedad de Dupuytren afecta, en gran medida, a la calidad de vida de las personas que la padecen. Esta patología provoca el cierre progresivo de la mano, la degeneración se produce como consecuencia de la retracción de la aponeurosis palmar media.

Este tejido, que se encuentra entre la piel y los tendones flexores, se extiende desde la muñeca hasta los dedos, en forma de triángulo invertido. Los primeros síntomas de esta dolencia son los nódulos fibrosos y cuerdas que se forman en distintos puntos de la palma.

Las protuberancias evolucionan hasta convertirse en bridas pretendinosas. En los casos más graves, estas formaciones terminan por producir la retracción de uno o varios dedos de la mano.

Importancia de la enfermedad de Dupuytren

De hecho, la enfermedad de Dupuytren puede llegar a causar una incapacidad severa en sus estados más avanzados. De manera habitual, el meñique y el anular son los dedos más afectados por esta patología, aunque todos pueden presentar esta deformidad, tanto de forma aislada como en conjunto.

Existen varios factores de riesgo que pueden explicar la aparición de la enfermedad de Dupuytren. Manejar maquinaria pesada puede aumentar el riesgo de padecerla, así como sufrir enfermedades como diabetes, alcoholismo, epilepsia y tuberculosis pulmonar. Según los estudios clínicos realizados en este ámbito, los varones tienen más probabilidades de experimentar esta patología.

Sobre todo, a partir de los 45 años. Además, entre el 60% y el 70% de los afectados tiene antecedentes familiares relacionados con esta enfermedad.

En ocasiones, esta patología puede presentarse acompañada por las enfermedades de Peyronie y de Ledderhose y la tiroiditis de Riedel. Hay dos métodos para corregir los efectos de la contractura de Dupuytren. Por un lado, está el tratamiento de cirugía plástica. Con la fasciectomía de las partes dañadas, el cirujano es capaz de solucionar la retracción de los dedos.

En nuestra clínica de cirugía plástica en Asturias, empleamos anestesia axilar o endovenosa para efectuar esta intervención, que suele hacerse de manera ambulatoria. Por otro lado, está el tratamiento no quirúrgico.

Se trata de un método que se ha implantado en España y que se basa en inyectar selectivamente una colagenasa que logra disolver y romper las bridas pretendinosas.

Tanto el Dr. Barón como la Dra Cosío están formados en esta novedosa técnica  en la State University of New York at Stony Brook Hospital.